jueves, 1 de abril de 2010

Exposición Fernando Prats

Expositor: Fernando Prats.
Exposición Individual: “Fly”
Galería Moro
Santiago Chile.

Pincelada leve.
por Amrit Kaur.

Cuando entré en la galería Moro, no tenía idea quien era el artista y de que se trataba la obra.
Entré directo a la sala principal en que se encontraba parte de la muestra de Fernando Prats. Contemplé la obra más cercana de las tres que estaban en la sala, observé su composición, su superficie. A simple vista parecía un trabajo con tinta china. Tenía un dejo de arte chino de pincelada leve, grácil y blanca sobre un fondo negro. Me acerqué un poco más observé su factura y pude ver que la superficie estaba rasgada con una espátula tal vez, pero no, el trazado era demasiado irregular.
Al seguir observando noté que tenía un patrón que se repetía y que ese patrón semejaba la ala de un pájaro que se desplazaba y que los detalles más pequeños tenían la ligereza de una pluma.

Las tres obras expuestas allí estaban conformadas por el mismo patrón; una serie de cartulinas de medio pliego unidas por su contorno clavadas a la pared. Hasta allí no lograba ver cual era la intención de artista.

Fue entonces que reparé con mayor detención en otro conjunto de “entintados” que estaba en el interior de una enorme jaula con marco de acero recubierta con malla de alambre zincado que ocupaba toda la pared en el fondo de la sala.

Avancé hacia ella y me detuve justo detrás del letrero que decía no acercarse. Y me quede allí, detrás, obedientemente. Al alzar la vista las ví. Quietas y temblorosas había 6 catas arrimadas sobre un mismo palillo de acero que estaba soldado al marco. Justo debajo de ellas estaban sus alimentos y el agua. Lo primero que hice fue buscar donde, en esta enorme jaula rectangular, estaba la puerta . La descubrí en un costado, al lado del comedero.

Fue allí que comencé a entender que la facturación de la obra provenía de los pájaros y que lo que estaba viendo no era solo una obra, sino una obra en ejecución.

Me dirigí a la sala contigua donde había dos videos, uno que registraba cómo las aves de distintos tamaños volaba y pintaban. Y luego en otro video aparecía la rama de un árbol la rama de un árbol en donde se sujetaban 6 hojas desde una punta. Era el árbol el que realizaba a través del viento un trazado sobre el papel.

Entonces comparé las obras; los trazos del árbol y de las aves y eran totalmente diferentes.

Aun quedaba el misterio de cómo lo podían hacer, así que allí me remití a leer el papel pegado en la pared que explicaba algo sobre el autor y su técnica; se trataba de papel ahumado, el cual convertía en línea o mancha cualquier roce.

En ese instante pensé que era un acto poético que las aves y los árboles dibujaran. Una instalación en que el ser humano no interviniera. Estudiar arte para que otro ejecute la obra y haga lo que quiera.

Pero luego pensé que el que decide quién, cómo , por cuánto tiempo tiene una voluntad que limita la obra a un azar restringido, por lo cuál, no es un acto libre el de las aves. Entonces dejó de parecerme poético y recordé un libro que compré solo por un poema de Patrick Lane:

El pájaro. (traducción del inglés)

El pájaro que capturaste ha muerto
Te dije que iba a morir
pero no quisiste aprender
de mi decir. Querías
enjaular un pájaro dentro de tus manos
y aprender a volar.

Escucha nuevamente.
no debes manosear los pájaros.
No pueden volar a través de tus dedos.
No eres un nido
y una pluma no es
de sangre y hueso.

Solamente las palabras
pueden volar para tí como los pájaros
en la muralla del sol.

Un pájaro es un poema
que habla del fin de las jaulas.”

Pensé en este poema por su simbolismo. Un ave esta ligada al vuelo y el vuelo está ligado a la libertad.

Podemos darles múltiples lecturas a la obra y a su ejecución. Decir por ejemplo como el azar reemplaza la voluntad del trazado. De cómo el artista crea a través de algún otro y separa en cierto grado la obra de si mismo. De cómo un pintor chileno evoluciona hacia lo conceptual. Mencionar su abultado curriculum de exposiciones y las prestigiosas universidades en las cuales se formó.

Indudablemente Prats es un artista con trayectoria internacional. Se sale de la norma de lo que podemos encontrar en una galería chilena de artistas nacionales.

Un trabajo que trae lo inesperado. Una propuesta muy pensada, que traspasa al observador atento un fundamento claro que incita a la reflexión y que también provoca una reacción valórica ya que la ética del artista puede verse cuestionada por la inclusión de seres vivos dentro de la obra. Un puesta en escena casi científica, como la del veterinario que disecta un animal vivo o la del entomólogo que luego de envenenar la mariposa la alfileriza.

La hechura de la obra es de factura limpia, acabada. La jaula es un “gallinero caro” de acero soldado hecha para ser reutilizada y para que semeje jaula, después de todo los canarios y las catas pertenecen a los salones. Aunque no estén aquí para cantar.

Sin embargo, después de visitar la exposición de Fernando Prats hay una imagen que predomina en mi más que la otras, que me produce dolor; la visión de las seis aves bajo la dura luz de los focos en el rinconcito de la jaula, acurrucadas, asustadas y temblorosas.

Imagen que me hace formular una sola pregunta: ¿ Esta imagen es parte de la intencionalidad de Prats o sencillamente se escapa de la razón ?

Mural.

Detalle.





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